Crisco

CRISCO: El lubricante legendario del fisting extremo

De la cocina al culto queer

CRISCO nació como grasa vegetal para cocinar, pero en los años 70 fue adoptado por la escena gay underground como lubricante para el fisting. Su textura densa, su duración y su mítica lata azul y blanca lo convirtieron en símbolo sexual sin complejos.

Grueso, duradero, efectivo

CRISCO no se seca, no se pega y soporta el juego profundo durante horas. Ideal para sesiones intensas, es un clásico en clubs, fiestas fetish y escenas hardcore. Su consistencia lo hace único. No es cosmético: es puro sexo.

Un clásico queer, aún vigente

CRISCO sigue siendo usado por quienes no quieren límites. Más que un lubricante, es un ícono. No se vende como producto sexual, pero todo el mundo lo sabe. CRISCO es historia viva del fisting y la sexualidad radical.

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